sábado, 7 de marzo de 2015

LUIS F. AGURTO OLAYA : 122 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO


LUIS F. AGURTO OLAYA : 122 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO
Quiero exonerarme de la autoría del artículo que nos recuerde a don Luis Felipe Agurto Olaya en el 122 aniversario de su nacimiento, pues no deseo que el sentimentalismo por ser este artista un paisano mío me arrastre al empleo de los mejores adjetivos para hablar sobre su vida y su obra. Por eso para recordar este nuevo aniversario de su nacimiento que se cumple el 9 de marzo hago uso de un artículo de uno de los tantos personajes que han hablado de este distinguido huaqueño de una forma imparcial.  En esta oportunidad hago uso del artículo titulado “Luis F. Agurto Artista nacional y gloria de Piura” del talentoso profesor, crítico, investigador y hombre de letras, don José H. Estrada Morales, escrito hace algunas décadas.
Decía don José Estrada que la obra escultorica de Luis F. Agurto Olaya tiene la fuerza telurica que es común en los artistas piuranos, comenzando por Merino y Montero –nuestros símbolos-  El sol, la tierra, el viento, la lluvia, diéronle la energía suficiente y el aire cósmico indispensable que supo imprimir excelentemente en sus creciones.  Por eso, sin duda alguna, escogió a nuestros héroes como una motivación sustantiva.  En todas sus estatuas es común la galladía, la actitud viril, el gesto enhiesto y libre, sobreponiéndose al infortunio o al desamparo.
Cuando Luis F. Agurto murió (4 de junio de 1967) estaba en la plenitud de su trabajo y tenía listos dos proyectos para entregar en Piura: “La Resurreción de la Muerte” y el “Mausoleo a Merino”.   Son obras, obviamente con expresiones tiernas y doloridas donde la dicotomía vida-muerte es el nervio de la creación.
Luis Agurto Olaya fue humilde de raiz. Cholo puro. Nacido en La Huaca el 9 de marzo de 1893. Fue niño precoz.   Cholo tenía que ser quien, por estirpe y por cruzamiento de razas, esculpiera las virtudes de ellas y las perennizara en el semblante estoico de Tupac Amaru y en el gesto sereno y viril de Miguel Grau.  Mestizo tenía que ser quien obediente a los nuevos destinos se hizo pasajero del progreso (Mario Negro Zedog)
Se modeló desde niño impresionado por la belleza natural del paisaje y llevando en sus venas sangre de artista que, en la tierra nuestra, es orgullo y tradición.  Intuitivo con la riqueza interior llena de belleza.  Desde la escuela primaria (en La Huaca) expresó sus inclinaciones, hasta que se produjo el milagro…  Tenía apenas diez años cuando el Presidente José Pardo visitaba Piura.  Por ferrocarril él y su comitiva oficial viajaban vía Paita-Piura.  En cada estación en cada pueblo, era objeto de un recibimiento entusiasta.  Llegó a La Huaca y todos se volcaron para conocerlo.  Inclusive los estudiantes primarios.  Agurto “churre” aún, también fue impresionado.  Y cuando a los dos días  de retorno la comitiva presidencial, su maestro orgulloso y satisfecho, regaló al mandatario un retrato suyo hecho a lápiz, todos quedaron gratamente sorprendidos. “Es un excelente Courrier[1]” dijo el presidente Pardo.  Sin embargo todos quedaron maravillados cuando supieron que el autor era un modestísimo estudiante del lugar.
Pocos días después Agurto estaba en Lima estudiante en la Escuela de Artes y Oficios. El presidente habíale otorgado una beca, la que supo aprovechar pues al ocupar el 1er. Puesto fue becado por el nuevo Presidente de la República, don Augusto B. Leguía, a la Escuela de Bellas Artes de Paris (Francia).  Fueron sus maestros Valentín, Marius Jean Antonin y Auguste Rodín.  Se formó profesionalmente y visitó los mejores museos de Europa aprendiendo y asimilando todo cuanto había de interés para su actividad escultorica.  En 1920  retornó a Lima y fue nombrado Director de la Sección de Bellas Artes de la Escuela Nacional de Artes y Oficios, donde había estudiado.
Ha creado obras de raiz historica para muchos pueblos hermanos de América: En Caracas como en Bolivia; En Buenos Aires como en México; hay testimonio de su obra escultórica.
Muy llorada fue su muerte (4 de junio de 1967) Los parlamentarios piuranos pidieron para él las Palmas Magisteriales.
De Luis F. Agurto se ha escrito mucho de parte de personajes de la talla de Carlos Robles Rázuri, Manuel Guaylupo Elías, Manuel Aldana Ruiz, Genaro Martinez Silva, Mario Negro Zedog, Néstor S. Martos, Jorge Moscol Urbina, etc.
El homenaje de todos nosotros, los huaqueños, debe ser perenne y es nuestra obligación difundir la vida y obra de este insigne huaqueño que cada vez que llegaba a Piura se acercaba a La Huaca para conversar con viejos conocidos.  En una de esas visitas, el año 1959, trajo a obsequiar para su pueblo el busto del Almirante don Miguel Grau donde está forjada en bronce la placa cuya frase empieza con “A LA HUACA, DONDE NACÍ, DEDICO ESTA IMAGEN DEL GLORIOSO ALMIRANTE MIGUEL GRAU. LUIS F. AGURTO O. 30 – 7 – 59”.  Esta expresión que nos llena de orgullo a todos los que hemos nacido en esta tierra de la parcialidad del Cacique La Chira y regada por el gran Turicarami.
La Huaca, 7 de marzo del 2015.

[1] Courrier era un afamado estudio fotográfico de Lima.



MONUMENTO AL SOLDADO DESCONOCIDO
ESCULTURA EN EL CEMENTERIO "PRESBÍTERO MAESTRO"
 A CARLOS AUGUSTO SALAVARRY (CEMENTERIO "SAN JOSÉ" DE SULLANA)
MONUMENTO AL ALMIRANTE MIGUEL GRAU, EN EL OVALO DEL MISMO NOMBRE (PIURA)




1 comentario:

  1. Gran maestro...falto incluir el monumento a Caceres que esta ubicado en la plaza del mismo nombre en Jesus Maria en Lima

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