viernes, 8 de mayo de 2015

"LA HUACA N° 33 -- HUAQUEROS : ESCARBADORES DE LA HISTORIA

" LA HUACA" N° 33

ÓRGANO                                CULTURAL           INFORMATIVO
Nº 33                                       Mes Mayo                                   2015

HUAQUEROS : ESCARBADORES DE LA HISTORIA

            Toda la zona que corresponde a la jurisdicción del distrito de La Huaca está considerada como una zona arqueológica, especialmente la Zona Arqueológica La Huaca, la misma que se encuentra ubicada subyacente al moderno o actual poblado.  La ocupación antigua casi toda está cubierta por las construcciones actuales, menos el extremo oeste donde existe un área agresivamente huaqueada de donde se han sacado valiosos objetos.
            Siendo así, desde el origen del pueblo, los primeros habitantes hispanos han practicado el huaqueo o la profanación de tumbas para apropiarse de sus ceramios, chaquiras, objetos varios, entre ellos de oro y plata. Y esta práctica ha permanecido hasta nuestros días, dando lugar a la fuga de elementos y piezas importantes que hubiesen servido para hacer un estudio de nuestro pasado y de nuestras costumbres.
            Los huaqueros han actuado de manera desordenada y clandestina, sin las pautas o la dirección técnica de expertos; con lo que se ha hecho mucho daño a nuestro patrimonio.
            Solamente una vez se trató de hacer un estudio de nuestro asentamiento humano durante épocas incas y pre incas.  Fue en el año 1996 durante el gobierno municipal del Dr. Federico Juan Ayón Talledo, cuando los arqueólogos Luis Yépez Pinillos y Maritza Castillo Cotrina presentaron, a petición del Alcalde, un Proyecto Arqueológico  La Huaca Paita titulado “SECUENCIA OCUPACIONAL DEL ASENTAMIENTO URBANO PREHISPÁNICO LA HUACA”. Motivos económicos no llegaron a cristalizar este proyecto que hubiese servido para dar claridad a nuestros orígenes.
            Resumiendo algo de lo que llegué a ver de este proyecto pude entender que los ceramios acopiados correspondían en su mayoría a la Cultura Chimú en sus varias fases de evolución histórica: Chimú Imperial y Chimú Inca, lo mismo que, posiblemente, Chimú Tallán. También se atribuían a una manifestación Mochica, y otros probable del Periodo Formativo (Estilo Paita, o Sechura Fase A)
            La muestra se completaba con un objeto de metal (plata) escultórico antropomorfo de forma cilíndrica con representación de un rostro, el que sería la parte superior de un bastón. Luego se pretendía estudiar evidencias arqueológicas cubiertas por las construcciones actuales.
            Todo el material cerámico recuperado en la Zona Arqueológica La Huaca evidencia una larga ocupación del lugar, con la presencia de callanas que hasta la fecha no habían sido reportadas para el valle del Chira desde por lo menos el siglo III antes de Cristo con las manifestaciones culturales Gallinazo/Virú, Moche, Sechura, Tallán, Chimú e Inka.
            Fue una lástima que no se llevara a cabo este proyecto, pues con ello se dejó escapar la ocasión de demostrar la valía que oculta nuestro subsuelo. Mientras tanto, seguimos sacando huacos y dejarlos escapar hacia el extranjero, sin que alguien o alguna autoridad procedan a fiscalizar su extracción o dando cuenta al Instituto Nacional de Cultura. 
            Algunos huaqueros han comercializado ceramios que se han quedado en el pueblo y que se exhiben como adorno en casas particulares.  A lo largo de varios años pude adquirir muchos de ellos, ya sean comprándolos o por haber sido participe casual de su extracción cuando se estaba construyendo alguna casa (dentro del poblado)  Para que la gente pueda disfrutar de estas piezas tuve la idea de reunirlos y depositarlos para su exhibición en el Museo “Elba Aranda de Sarango”, los que antes proporcioné para el Proyecto que no se llegó a realizar pero que quedaron registrados en el rubro de Colecciones Particulares.  Así como en mi caso, varias personas han deposito ceramios y piezas importantes en el mismo museo donde están siendo bien resguardados.
            Este año, siguiendo con la tradición huaquera del pueblo, para Semana Santa, en el pasado mes de abril,  mucha gente ha visitado varios lugares para huaquear.  Los lugares que en el pasado han dado que hablar por la extracción de huacos están “La Pampa de la Gallina”, “La Loma de La Chira”, “La Hacienda Santa Ana”, etc.
            El año pasado se realizó en la ladera del cerro de “Pucusulá” un hallazgo importante de ceramios y osamentas, y hasta se habló de objetos de oro y otro metal, por lo que la Policía de La Huaca intervino pero hasta hoy no se sabe que trámite y en donde ha depositado lo decomisado, sabiéndose que a la Policía Nacional no le compete estos decomisos sino el resguardo de los mismos.
            Este año, ante el hallazgo anterior, hubo mucho entusiasmo, y la mayoría de “huaqueros” se encaminó hacía Pucusulá obteniendo un rotundo éxito para ellos, claro, pero en desmedro de nuestro patrimonio.  Conversando el día 5 del presente mes de mayo con varias personas del caserío de Pucusulá me manifestaron que luego de unos días de la fecha del huaqueo la Policía Nacional de La Huaca incursionó en los domicilios de los pucusuleños y de manera prepotente y abusiva se apoderó de varias piezas arqueológicas que no se alcanzó a esconderlos
            Por este incidente las autoridades correspondientes deberían hacer la denuncia ante el Instituto Nacional de Cultura de Piura para que se esclarezca esta anormalidad que hace tanto daño a nuestra cultura, a nuestro patrimonio. Ya es tiempo de preocuparse por la realización de un Proyecto, de un estudio técnico y científico que nos lleve a la verdad de nuestros orígenes, de los grupos culturales y étnicos que poblaron nuestra parcialidad.
            Actitudes como estas son muy negativas como la que tomaron las empresas cañeras quienes con su enorme maquinaria y con su afán de enriquecimiento destrozaron muchos vestigios arqueológicos, basados en que, desde Piura, se les dio la certificación de que donde se iba a sembrar no eran zonas arqueológicas.
            Como una cosa tradicional, siempre hemos considerado a los huaqueros porque ellos han interpretado el papel de “escarbadores de la historia” pero ahora queremos que esa historia se vea de una manera científica y para ello es necesaria la presencia de profesionales de la arqueología, la antropología, etc.
            La cultura de nuestro pueblo y de nuestra región se vería enriquecida si se hiciera un esfuerzo para actualizar un proyecto como el que estuvo a punto de realizarse y que consideraba dentro del presupuesto la adquisición de materiales de escritorio, fotográficos y fílmicas, materiales médicos, herramientas, (Bienes) impresiones, revelado y copias fotográficas, fotostáticas y grabaciones videocassette, alquiler de locales, embalaje, transporte y movilidad, contrato de profesionales, especialistas, técnicos y obreros, imprevistos, etc.  El cronograma de este trabajo se desarrollaría en un tiempo de 6 meses (del 1º de agosto de 1996 al 30 de enero de 1997) teniendo las siguientes etapas: Trabajo de Campo (Prospección del 1º al 15 de agosto de 1996) – Excavaciones del 15 de agosto al 30 de noviembre de 1996)  Trabajo de Gabinete (Conservación preventiva de objetos (a lo largo del desarrollo del proyecto) Análisis de materiales (del 1 de noviembre al 30 diciembre de 1996) Elaboración de Informe Técnico de Resultado y Conclusiones (del 1 al 30 de enero de 1997) Entrega de Informe Técnico (30 de enero de 1997)
            La Huaca, 8 de mayo del 2015.

ÁREAS DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LA LOCALIDAD DE LA HUACAÁREAS DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LA LOCALIDAD DE LA HUACA
GRUPO IIA. CHIMÚ-INKA LOCAL / IMPORTADOR? (BOTELLAS)GRUPO IIA. CHIMÚ-INKA LOCAL / IMPORTADOR? (BOTELLAS)
GRUPO IIB. CHIMÚ-INKA LOCAL (JARRAS)GRUPO IIB. CHIMÚ-INKA LOCAL (JARRAS)
GRUPO IA . INKA LOCAL (CANTIMPLORFAS)  Y GRUPO IB . INKA LOCAL (BOTELLAS)GRUPO IA . INKA LOCAL (CANTIMPLORFAS) Y GRUPO IB . INKA LOCAL (BOTELLAS)
GRUPO V. MOCHE - LOCAL?GRUPO V. MOCHE - LOCAL?
VASO CEREMONIAL CHIMÚ, ÉPOCA IMPERIALVASO CEREMONIAL CHIMÚ, ÉPOCA IMPERIAL
GRUPO IVB - CHIMÚ TARDÍO LOCAL CON ELEMENTOS GALLANAZO (OLLAS)GRUPO IVB - CHIMÚ TARDÍO LOCAL CON ELEMENTOS GALLANAZO (OLLAS)
GRUPO IVA: CHIMÚ TARDÍO LOCAL/IMPORTADOR (CANTIMPLORAS)GRUPO IVA: CHIMÚ TARDÍO LOCAL/IMPORTADOR (CANTIMPLORAS)
FICHA DE REGISTRO DE UNA PIEZA DE CERÁMICAFICHA DE REGISTRO DE UNA PIEZA DE CERÁMICA


DESENTERRANDO PACIENTEMENTEDESENTERRANDO PACIENTEMENTE
HUACOS A LA VISTAHUACOS A LA VISTA
HUACOS EN MANOHUACOS EN MANO

UN TUMI DE BARROUN TUMI DE BARRO

CHAQUIRASCHAQUIRAS

GRUPO IVD: CHIMÚ TARDÍO LOCAL (OLLAS DE CUELLO CORTO. SEGÚN OBJETOS MUESTREADOS: GRANDES)GRUPO IVD: CHIMÚ TARDÍO LOCAL (OLLAS DE CUELLO CORTO. SEGÚN OBJETOS MUESTREADOS: GRANDES)

viernes, 1 de mayo de 2015

EL CUENTO DEL MES - "LA VIDA DE "EL MUERTO"


LA VIDA DE “EL MUERTO”

(Ilustración : Imágenes de Google)

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

El mismo había dicho que toda su vida había sido una jodienda.  Desde que nació le fue cobrado muy caro este derecho con la muerte de su madre, la que expiró cuando él lanzaba su primero berrido anunciando su desafortunada presencia en este mundo.  Así como la muerte lo acompañó desde su primer hálito de vida, la soledad se le aculó como una segunda piel debido a que junto a él estaban siempre la mala suerte y el infortunio; y nadie quería estar cerca de una desgracia.  Cuando él llegó hasta sus parientes, gente muy pobre y rangalida, sintieron que un peso muy grande les había llegado para su esmirriada economía, razón por la que trataron de darle esa responsabilidad a su padre, quien rechazó acoger al menor poniendo mil pretextos para ocultar que su otro hogar sufría también los efectos de su irresponsabilidad y de su desatención.
De todos modos, a los parientes no les quedó otro camino que el de de hacerle un rinconcito al huerfanito a quien bautizaron como Miguel Romero Castro, y que más tarde los pobladores de endilgaron el sobrenombre de “El muerto”, por circunstancias que se verán luego.
Arrimado a una familia tan pobre, la niñez de Miguel conoció el costo de acostarse con el estomago lleno, de tener un cobijón y alguna ropa que ponerse.  Las tareas que tenía que realizar durante el día le impidieron asistir a la escuela, y sólo pudo  aprender algo en la escuelita nocturna de don Marciano, maestro particular que aplicaba a sus alumnos aquello de que “la letra con sangre entra”, lo que le había dado buenos resultados.
Se puede decir que Miguel Romero Castro fue un niño que vivió en el abandono, comiendo y no comiendo, y pegado a la calle vagabundeando.  Su vida infantil la pasó como cargador de “bultos” y maletas de quienes viajaban por ferrocarril, como botador de basura, como “seguidor” de las bandas de músicos, como acompañantes de misas de difuntos y como un infaltable “zampón” a circos y maromas.
Se cuenta que en una ocasión atraído por los cánticos y por la música de las vísperas de la fiesta de la patrona del pueblo, ingresó a la iglesia acomodándose en un rincón donde el sueño lo ganó y sin que nadie reparara en su presencia, cerraron el templo dejándolo adentro.  En la madrugada, el frío y las ganas de orinar lo despertaron y al darse cuenta de su situación, lleno de miedo trepó hasta el campanario y echo al vuelo las campanas causando gran alharaca.  La gente creyendo que se había producido algún incendio, corrió despavorida hasta la iglesia encontrándose con la realidad de Miguel Romero, rescatándolo de inmediato.
Arrastrando sufrimientos y privaciones, Miguel llegó a la adolescencia.  El camino que había recorrido en su niñez le hicieron desconfiado y retrechero, y las malas compañías lo volvieron irrespetuoso, palomilla y badulaque.  Él y sus amigos, que eran tan matreros como él, con sus fechorías pusieron de cabeza al vecindario.  De sus manos no se escapaban perros, gatos ni burros, a quienes ataban cuetecillos en sus colas y les prendían fuego para que estos pobres animales corrieran despavoridos a refugiarse en las casas asustando a la gente.  Aprovechando la oscuridad de la noche, tomaban los escudos del Juzgado o de la Gobernación y los colocaban sobre la puerta de algún pobre hombre, o sacaban las banderas de los chicheríos y las colocaban en la casa de alguna encopetada familia, causando hilaridad entre los vecinos que muy de mañana reparaban en tal travesura, mientras producía cólera e indignación en los afectados.
Se dio el caso que en una fiesta religiosa en que Miguel Romero, dominado por el sueño y no queriendo esperar hasta las doce de la noche para ver quemar el castillo de fuegos artificiales, aprovechando un descuido de los “castilleros”, lo encendió sin que nadie pudiera detener el fuego.  Los músicos que en ese momento interpretaban un vals tuvieron que cambiarlo por una marinera; y así el pueblo tuvo que ver los fuegos artificiales cuando todavía eran las diez de la noche.
Esta época pasó rápido en la vida de Miguel y cuando llegó el momento en que sus sentimientos amorosos se despertaron, estos se dirigieron a favor de Antonia con quien al poco tiempo de romance se amancebó.  Esta unión fue para el muchacho como castigo por la vida “descocada” que había llevado, pues Antonia resultó ser una mujer de “ñeque”[1] que lo hizo entrar en cintura y le puso “breque”[2], convirtiéndolo en un verdadero “saco largo”, sometido a toda clase de abusos, antojos y humillaciones.
Luego de cinco años de infeliz convivencia con aquella mujer que al “amachorrarse” no le había dado hijos y que se jactaba diciendo que ella lo había compuesto, Miguel Romero empezó a sentir el deseo de ser libre, de alejarse de ella, aunque fuera muriéndose.  Por eso, cuando el río estaba crecido de “monte a monte”, haciendo tumbos y remolinos, muy con la fresca, es decir, en la madrugada, se dirigió a él para proveerse de agua, no regresando conforme era su costumbre.  Pasadas muchas horas, al ser buscado por su mujer, sus amigos y vecinos, solamente encontraron a su burro y a su ropa a la orilla del río por lo que, preocupados, contrataron a los mejores nadadores para que lo buscaran, los que por una semana recorrieron el Chira, aguas abajo, hasta la bocana de Colán sin encontrarlo.  Y con ese desconsuelo se limitaron a darlo por muerto, pasando a velar sus ropas y rezarle un novenario por el descanso de su alma.
Cuando habían transcurrido quince años de aquel hecho y la gente lo estaba olvidando todo, Miguel Romero, una tarde, muy futre[3], retornó al pueblo ante el alboroto de unos y el espanto y sorpresa de otros.  La versión que daba sobre lo que sucedió en aquella época, sembró muchas dudas, pero, claro, él sabía que todo lo acontecido había sido en forma premeditada. 
La verdad de las cosas era que Miguel aprovechando que el río estaba crecido dejó su ropa a la orilla y se dejó arrastrar por las aguas, pues era un excelente nadador.  Sólo llevaba puesta una trusa que había comprado a escondidas, y ya en la otra orilla se  proveyó de ropa nueva y se fue de huida yendo a parar hasta Bagua donde se deslomó trabajando y viviendo ahí hasta que la querencia[4] y el deseo de ver si la treta para librarse de su mujer había dado resultado, lo jalaron a su pueblo.
El resultado había sido conforme él se lo había imaginado:   Antonia, su mujer, tenía otro hombre, lo que lo hizo sentir feliz y, además, libre, aunque los pobladores le colgaron el monte de “El muerto” con el que tuvo que cargar hasta siempre.
Ya en su edad cuarentona, “El muerto” se dedicó a viajar a la zona petrolera de Talara llevando escobas para vender, negocio que le producía sus dividendos pero que tuvo que abandonarlo a causa de un fatal acontecimiento en el que se vio involucrado.
Y es que, una vez en que retornaba a su pueblo, luego de vender sus escobas, abordó una camioneta que iba hasta el pueblo de Amotape llevando un vacío ataúd.  En la parte delantera sólo iba el chofer y su ayudante pero a él le pidieron que se acomodara en la parte posterior como para que le diera una “aguaitadita”[5] a la caja mortuoria.
La camioneta emprendió la marcha por la vieja carretera de Santa Lucía, y Miguel, “El muerto”, se acomodó feliz en la “olla” del vehículo. No había recorrido mucho cuando una pequeña garúa y el cielo preñado de nubes anunciaron que llovería.  En efecto, al poco rato se descolgó un chubasco.  Miguel, sin pensarlo dos veces, corrió la tapa del ataúd y se metió en él cubriéndose.  La lluvia golpeaba con furia la tapa y cada momento que pasaba parecía que la lluvia tomaba más fuerza.
Luego de unos cuantos kilómetros la camioneta se detuvo para que subieran dos hombres que bajo un árbol, al lado de la carretera, esperaban movilidad, los que al subir y ver la caja mortuoria se persignaron devotamente.
Después de un rato, cuando ya la camioneta había bajado lentamente la cuesta de Santa Lucía, la lluvia cesó y “El muerto” al darse cuenta de ello sacó pausadamente la mano y empezó a deslizar la tapa del ataúd.  Los dos cristianos al escuchar el ruido de la madera voltearon a mirar y se encontraron con aquella macabra visión.  Creyendo que el difunto se estaba saliendo de la caja, los dos hombres se llenaron de terror y se arrojaron del vehículo en marcha con el fatal resultado de uno de ellos muerto y el otro herido.
Aquel incidente lo ocupó por mucho tiempo andando entre declaraciones, investigaciones y deslindes, entre policías, juzgados y tinterillos; y una vez solucionado el caso, “El muerto” abandonó el negocio de las escobas y con el dinero que había ganado se compró una piara de burros y se dedicó a vender agua en la población.
Aunque el trabajo de aguador se tornaba pesado conforme le caían los años, “El muerto” vivía tranquilo, recordando sus aventuras, alegrías, tristezas y mataperradas.  Era muy feliz dentro de su soledad porque estaba viviendo en el pueblo donde había nacido, el distrito más antiguo de la provincia de Paita.  Jamás se había arrepentido de sus vivencias, sólo sentía el remordimiento de que para librarse de Antonia, su ex mujer, había hecho creer a todos, su ahogamiento.  Por eso muy en su interior sentía que tenía una deuda con el río lo que hacía respetarle y temerle.
Y aquel sentimiento interior tuvo su razón de ser cuando una tarde el río Chira, que estaba en su mayor crecida de la temporada, hizo vanos los esfuerzos de “El muerto” que, queriendo rescatar uno de los barriles de su piara, fue arrastrado violentamente por las aguas que lo estrellaron contra una palizada.  De nada sirvieron los esfuerzos de quienes estaban cerca para salvarlo ya que sólo después de un rato lograron sacar su cuerpo sin vida.
Fue así como terminaron los días de Miguel Romero Castro, “El muerto”.  Terminaron conforme alguna vez así lo había creído el pueblo.  Muchos comentaban que esta muerte había sido un castigo de las fuerzas ocultas que tiene el río Chira y con las que no hay que jugarse.


La Huaca, 1° de mayo del 2015


[1] Fuerza, valor, energía, coraje.

[2] Sujeción, paralización, traba, obstáculo.

[3] Elegante, bien vestido.

[4] Apego al sitio en que se nace o se vive.

[5] Una mirada o brindar cuidado.

...CUANDO ÉL LANZABA SU PRIMERO BERRIDO ANUNCIANDO SU DESAFORTUNADA PRESENCIA EN ESTE MUNDO....CUANDO ÉL LANZABA SU PRIMERO BERRIDO ANUNCIANDO SU DESAFORTUNADA PRESENCIA EN ESTE MUNDO.
DE TODOS MODOS, A LOS PARIENTES NO LES QUEDÓ OTRO CAMINO QUE EL DE DE HACERLE UN RINCONCITO AL HUERFANITO A QUIEN BAUTIZARON COMO MIGUEL ROMERO CASTRO, Y QUE MÁS TARDE LOS POBLADORES DE ENDILGARON EL SOBRENOMBRE DE “EL MUERTO” 
DE TODOS MODOS, A LOS PARIENTES NO LES QUEDÓ OTRO CAMINO QUE EL DE DE HACERLE UN RINCONCITO AL HUERFANITO A QUIEN BAUTIZARON COMO MIGUEL ROMERO CASTRO, Y QUE MÁS TARDE LOS POBLADORES DE ENDILGARON EL SOBRENOMBRE DE “EL MUERTO”
LA NIÑEZ DE MIGUEL CONOCIÓ EL COSTO DE ACOSTARSE CON EL ESTOMAGO LLENO, DE TENER UN COBIJÓN Y ALGUNA ROPA QUE PONERSE. 
LA NIÑEZ DE MIGUEL CONOCIÓ EL COSTO DE ACOSTARSE CON EL ESTOMAGO LLENO, DE TENER UN COBIJÓN Y ALGUNA ROPA QUE PONERSE.
EN LA MADRUGADA, EL FRÍO Y LAS GANAS DE ORINAR LO DESPERTARON Y AL DARSE CUENTA DE SU SITUACIÓN, LLENO DE MIEDO TREPÓ HASTA EL CAMPANARIO Y ECHO AL VUELO LAS CAMPANAS CAUSANDO GRAN ALHARACA. 
EN LA MADRUGADA, EL FRÍO Y LAS GANAS DE ORINAR LO DESPERTARON Y AL DARSE CUENTA DE SU SITUACIÓN, LLENO DE MIEDO TREPÓ HASTA EL CAMPANARIO Y ECHO AL VUELO LAS CAMPANAS CAUSANDO GRAN ALHARACA.
DE SUS MANOS NO SE ESCAPABAN PERROS, GATOS NI BURROS, A QUIENES ATABAN CUETECILLOS EN SUS COLAS Y LES PRENDÍAN FUEGO PARA QUE ESTOS POBRES ANIMALES CORRIERAN DESPAVORIDOS A REFUGIARSE EN LAS CASAS ASUSTANDO A LA GENTE. 
DE SUS MANOS NO SE ESCAPABAN PERROS, GATOS NI BURROS, A QUIENES ATABAN CUETECILLOS EN SUS COLAS Y LES PRENDÍAN FUEGO PARA QUE ESTOS POBRES ANIMALES CORRIERAN DESPAVORIDOS A REFUGIARSE EN LAS CASAS ASUSTANDO A LA GENTE.
AL POCO TIEMPO DE ROMANCE SE AMANCEBÓ.  ESTA UNIÓN FUE PARA EL MUCHACHO COMO CASTIGO POR LA VIDA “DESCOCADA” QUE HABÍA LLEVADO, PUES ANTONIA RESULTÓ SER UNA MUJER DE “ÑEQUE”  QUE LO HIZO ENTRAR EN CINTURA Y LE PUSO “BREQUE” , CONVIRTIÉNDOLO EN UN VERDADERO “SACO LARGO”, SOMETIDO A TODA CLASE DE ABUSOS, ANTOJOS Y HUMILLACIONES. 
AL POCO TIEMPO DE ROMANCE SE AMANCEBÓ. ESTA UNIÓN FUE PARA EL MUCHACHO COMO CASTIGO POR LA VIDA “DESCOCADA” QUE HABÍA LLEVADO, PUES ANTONIA RESULTÓ SER UNA MUJER DE “ÑEQUE” QUE LO HIZO ENTRAR EN CINTURA Y LE PUSO “BREQUE” , CONVIRTIÉNDOLO EN UN VERDADERO “SACO LARGO”, SOMETIDO A TODA CLASE DE ABUSOS, ANTOJOS Y HUMILLACIONES.

AL DARSE CUENTA DE ELLO SACÓ PAUSADAMENTE LA MANO Y EMPEZÓ A DESLIZAR LA TAPA DEL ATAÚD.  LOS DOS CRISTIANOS AL ESCUCHAR EL RUIDO DE LA MADERA VOLTEARON A MIRAR Y SE ENCONTRARON CON AQUELLA MACABRA VISIÓN.  CREYENDO QUE EL DIFUNTO SE ESTABA SALIENDO DE LA CAJA, LOS DOS HOMBRES SE LLENARON DE TERROR Y SE ARROJARON DEL VEHÍCULO 
AL DARSE CUENTA DE ELLO SACÓ PAUSADAMENTE LA MANO Y EMPEZÓ A DESLIZAR LA TAPA DEL ATAÚD. LOS DOS CRISTIANOS AL ESCUCHAR EL RUIDO DE LA MADERA VOLTEARON A MIRAR Y SE ENCONTRARON CON AQUELLA MACABRA VISIÓN. CREYENDO QUE EL DIFUNTO SE ESTABA SALIENDO DE LA CAJA, LOS DOS HOMBRES SE LLENARON DE TERROR Y SE ARROJARON DEL VEHÍCULO
DE NADA SIRVIERON LOS ESFUERZOS DE QUIENES ESTABAN CERCA PARA SALVARLO YA QUE SÓLO DESPUÉS DE UN RATO LOGRARON SACAR SU CUERPO SIN VIDA. 
DE NADA SIRVIERON LOS ESFUERZOS DE QUIENES ESTABAN CERCA PARA SALVARLO YA QUE SÓLO DESPUÉS DE UN RATO LOGRARON SACAR SU CUERPO SIN VIDA.

martes, 21 de abril de 2015

SE DA LA PARTIDA POR LAS “BODAS DE ORO”

SE DA LA PARTIDA POR LAS “BODAS DE ORO”

El día de anteayer domingo 19 de abril el pueblo celebró los cincuenta años del inicio de clases en nuestro distrito.  Respondiendo a este recuerdo que se tiene de aquel bonito acontecimiento ocurrido el lunes 19 de abril de 1965, el flamante Director, Prof. Andrés Segundo Muñoz Hidalgo, los profesores, los padres de familia y los alumnos de los tres niveles salieron por las calles en colorida y bulliciosa algarabía.
No es para menos, estamos celebrando los cincuenta años en que nuestro distrito recibió por primera vez la enseñanza secundaria.  Hemos recordado este 19 de abril a aquellos jovencitos, 44 en total, que iniciaron su instrucción secundaria, los varones con su uniforme beige o kaki y las mujeres con su guardapolvo blanco. Y como un homenaje a este hecho insertamos la lista de aquellos alumnos: Blanca Susana Adrianzén Abad, Amelia Arica Miñán, Dora Alicia Barrientos Morales, Susana Cañola Merino, Susana Carrillo Martínez, Rosa Castillo Palacios, María Magdalena Garcés Herrera, Cruz María Miñán Quezada, Antonieta Morales Mondragón, Paula Morán Masías, Delma Morán Morán, Grelia Martina Morán Palacios, Vicenta BenerandaNimaCuray, Ubaldina Eulalia Ramírez Talledo, Teonila Ruiz Távara, RenéeFredesvindaSanginésLeytón, Carmela Sernaqué Valladares, Mafalda Alejandrina Talledo Dioses, Mirtha Rosa Talledo Dioses, Luis Alberto Adrianzén Ramos, Juan Manuel Santiago Adrianzén Rivas, Francisco Castillo Ramos, Diego ChapilliquénTalledo, José Isabel Chiroque Mendoza, Noé Filomeno Estrada Álvarez, Oscar Hernán Guevara Carrillo, Arcadio Ipanaqué Saldarriaga, Wilmer Mauricio Talledo, Annes Felipe Morán Morán, Andrés Abásolo Morán Morán, Emérito Murrieta Medina, Alejandro Ordinola Abad, Walder Palomino Muricio, Luis Miguel Price Negrón, Humberto Quispe Capcha,  Raúl Roberto Ramos Palacios, Julio Ruiz Crespo, Hugo Ruiz Sócola, Alberto Rodrigo Salvador Abad, Ricardo Neli Sánchez Velaochaga, Arnaldo TalledoYarlequé, Héctor TalledoYarlequé, Hiro Hito Beltrán Vásquez Carrasco, Germán Velaochaga Sarango.
Los que aun residen en La Huaca han vivido la nostalgia del recuerdo, y han reforzado su entusiasmo viendo a sus nietos desfilando como alumnos zuñiganos.  Sólo haciendo un rápido recuento de los ex alumnos que salieron en la primera promoción del colegio “Manuel Pío de Zúñiga y Ramírez” y que hoy tienen a sus nietos en este colegio, están Susana Cañola Merino, Paula Morán Masías, Blanca SusanaAdrianzén Abad, ReneéSanginésLeytón, José Isabel Chiroque Mendoza, Luis Miguel Price Negrón, Raúl R. Ramos Palacios, Hiro Hito Vásquez Carrasco.
De esa primera promoción ya no están entre nosotros, Rosa Castillo Palacios, Cruz María Miñán Quezada, Delma Morán Morán, Ubaldina Eulalia Ramírez Talledo, Francisco Castillo Ramos.  Su temprana muerte afligió a nuestros corazones por ello elevamos una oración en este momento de recuerdos.
En estos cincuenta años también debemos recordar algunas frases que en el momento del Acto de Inicio de clases pronunciara el Primer Director del Colegio, Prof. Manuel S. Adrianzén Rivas, por la vigencia que todavía tienen y que son sentencias valederas:

“La creación del colegio era un acto de justicia para La Huaca”.

“Las teorías modernas consideraban que lo que distribuía el Estado para la Educación era una inversión porque los beneficios revertían para la misma nación; por lo tanto no eran simples gastos”.

“El problema educativo de La Huaca, tenía razones económicas ya que un pueblo pobre era un pueblo difícil de educar”.

“Si se piensa en los problemas del Perú, debe existir una Pedagogía Peruana”.

“Una de las metas de la Educación Nacional debe ser la formación de una verdadera conciencia histórica en nuestro pueblo”.

“Una escuela o un colegio no debe considerarse como una isla dentro de una colectividad sino que, siendo sus células más importantes, deberían ser los encausadores de las inquietudes de su pueblo y llevar a su colectividad el saber adquirido en las aulas”.

“Un colegio no podría funcionar sin el fervor ni la mística popular que dan a las cosas el sello de lo eterno”.
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Creo que con este acto se está dando inicio al Programa por las “Bodas de Oro” de nuestro primer colegio a nivel distrital; y tomando en cuenta la emoción y regocijo de este acto que hemos vivido, se vislumbra un bonito aniversario en que todos los pobladores, sus autoridades, ex alumnos, alumnos, profesores, etc. deben estar convergiendo para el éxito de esta magna fecha a celebrarse el 28 de octubre próximo.

La Huaca, 21 de abril del 2015.

PRIMERA PROMOCIÓN: Alejandro Ordinola Abad, Luis Miguel Price Negrón, Oscar Hernán Guevara Carrillo, Arcadio Ipanaqué  Saldarriaga, Annes Felipe Morán, Ricardo Neli Sánchez Velaochaga, Noé Filomeno Estrada Álvarez,  Francisco Castillo Ramos, Régulo Ramiro Ramos Guevara,  Diego ChapilliquénTalledo, Hiro Hito Beltrán Vásquez Carrasco, Andrés Abásolo Morán Morán, Arturo Santiago Adrianzén Ramos, Germán Velaochaga Sarango, Alberto Rodrigo Salvador Abad, Delma Morán Morán, Cruz María Miñán Quezada, Mirtha Rosa Talledo Dioses, Rosa Castillo Palacios, (Prof. Humberto Gómez Periche, Profesora  Antonieta Vargas de Adrianzén, Prof. Manuel Santiago Adrianzén Rivas, Armanda Nicolasa Antón Villarreal y Dora Alicia Barrientos Morales. 
PRIMERA PROMOCIÓN: Alejandro Ordinola Abad, Luis Miguel Price Negrón, Oscar Hernán Guevara Carrillo, Arcadio Ipanaqué Saldarriaga, Annes Felipe Morán, Ricardo Neli Sánchez Velaochaga, Noé Filomeno Estrada Álvarez, Francisco Castillo Ramos, Régulo Ramiro Ramos Guevara, Diego ChapilliquénTalledo, Hiro Hito Beltrán Vásquez Carrasco, Andrés Abásolo Morán Morán, Arturo Santiago Adrianzén Ramos, Germán Velaochaga Sarango, Alberto Rodrigo Salvador Abad, Delma Morán Morán, Cruz María Miñán Quezada, Mirtha Rosa Talledo Dioses, Rosa Castillo Palacios, (Prof. Humberto Gómez Periche, Profesora Antonieta Vargas de Adrianzén, Prof. Manuel Santiago Adrianzén Rivas, Armanda Nicolasa Antón Villarreal y Dora Alicia Barrientos Morales.