viernes, 10 de julio de 2015

ECOS DEL ANIVERSARIO 190

    Mi agradecimiento al Prof. Pablo Enrique Medina Herrera por el acopio de fotografía que ilustran este artículo.
ECOS DEL ANIVERSARIO 190
                Yo tenía la seguridad de que, luego de los festejos por los 190 años de Creación del distrito de La Huaca, las redes sociales que mucho utiliza la gente de La Huaca, iban a estar inundadas de fotografías, videos y otros, que reflejaran lo vivido en esta efemérides. No ha sido así, solamente se han visto las imágenes publicadas por la Comisión de Cultura de la Municipalidad del distrito.
                Todo ello ratifica la sintomatía de un gravisimo mal que desde hace mucho tiempo viene padeciendo el distrito, y que consiste en el rencor que queda luego de un proceso electoral, rencor que dura hasta que el nuevo gobierno local esta finalizando, para luego renacer, como el ave fénix, en el siguiente proceso; y así sucesivamente por toda una eternidad.
                Querido ciudadano de este distrito que está a punto de cumplir un bicentenario: Ya es tiempo de que las cosas cambien. La Huaca no quiere un pueblo dividido, no quiere hijos llenos de resentimientos porque con esta clase de actitudes el pueblo avanzará muy lentamente.
                Es aceptable que hayan críticas a los gobiernos, a las autoridades o a los funcionarios, pero que estas sean con fundamentos. Al ciudadano le asiste el derecho de fiscalizar la labor de sus autoridades, pero que sea participando en la vida vecinal asistiendo a las actos inherentes al gobierno local donde se va a tratar sobre los intereses comunales, pues no se puede protestar airadamente sobre las decisiones que salen, por ejemplo, de los presupuestos participativos, cuando no asistimos a estos actos, pues en ellos se nos da la oportunidad de luchar por lo que queremos para nuestro pueblo.
                Con mucha pena me he dado cuenta que aun hay resentimientos, resentimientos que deben revertirse y transformarse en fuerza motora y dinámica; y esto se logra acercándose a la Municipalidad, o a cualquier otra autoridad,  para ponerse al servicio de los intereses del pueblo llevando ideas y discutiéndolas con altura.
                Ciudadanos y ciudadanas de mi pueblo, consideren el lema que ha tomado la nueva gestión municipal como estandarte: “Gobierno Municipal para Todos… Sin Odio ni Rencores”. Tratemos de comprobar la funcionalidad de este lema, pues es de suponer que esta frase encierra el compromiso de un diálogo sin exclusiones. Claro que, dada la idiosincrasia de mi pueblo,este es un lema difícil de cumplir, porque si bien es cierto que el nuevo alcalde y sus flamantes regidores quieren hacerlo cumplir de todo corazón, observo que son sus partidarios los que tienen enraízado ese resentimiento.  Es aquí donde el nuevo Cuerpo Edil debe demostrar su liderazgo conduciendo a su gente por el sendero de la reconciliación.
                Este artículo surge en vista de que mucha gente que vive fuera del distrito me está solicitando noticias  y fotos sobre el Aniversario 190 de nuestra añorada La Huaca.  Cumplo con poner a la vista algunas fotografías, basado en aquella frace que dice que “una fotografía dice más que mil palabras”.  Sobre notas y comentarios, me exonero de ello en vista de que muchos lectores pueden interpretar equivocadamente mis acotaciones, lo que sería contraproducente cuando se está buscando la armonía, la moderación y la unión fraternal de los huaqueños y huaqueñas.  ¡Viva La Huaca!
La Huaca, 10 de julio del 2015.

lunes, 6 de julio de 2015

SALUDO A LOS MAESTROS DE LA HUACA Y DEL PERÚ


SALUDO A LOS MAESTROS DE LA HUACA Y DEL PERÚ

            Lleno de múltiples sentimientos en este día 6 de julio, “Día del Maestro”, me dirijo a todos los educadores de mi pueblo y del Perú,  (activos, jubilados y echados de su trabajo) para saludarlos en su día y agradecerles por su esforzada labor cargada de sacrificio y abnegación.
            Pronunciar la palabra MAESTRO siempre me ha llenado de ternura y de gratitud porque a él le debo mi formación y lo que se.  Por eso caigo siempre en el pecado de personalizar mi homenaje rindiéndoles mi felicitación y mi gratitud a los maestros que contribuyeron a mi educación.  Y empiezo agradeciendo a mis primeros maestros (que fueron maestras) como la señora “Maquito” (María Guzmán”) y a la señorita Exilda del Rosario (su hija) que fue a la primera “escuelita de casa” donde me envió mi bisabuela doña María Zapata Salcedo. Luego tuve como “Maestro de escuelita de casa” a don Pedro Abad Herrera quien me enseñó a “hacer cuentas”.
                En la Escuela del Estado (Escuela Pre Vocacional Urbana de Varones Nº 13) tuve como mi “Primer Maestro” al inigualable “Juanacha”, don Juan Manuel Santiago Adrianzén Rivas, que me dio cupo en su eterna aula de “Transición”. La tremenda paciencia que tenía don Juan con los recién iniciados y la magia y destreza en convertir sus clases en un verdadero entretenimiento eran únicos.  Después pasé a las aulas de don Oscar Gualberto Guzmán Espinoza (sí, don Oscar, el que aun vive en la calle Grau) el que tenía una linda letra. También estuve en las aulas de de don Carlos Arriarán Farro, de don Manuel Pérez Landa, de don Francisco García Villegas, de don Carlos Heráclides Aliaga Villar. Lo mismo en las aulas de Carpintería con don Ángel Barrientos Cruz en la que aprendí a hacer trompos y otros adornos de zapote; en la de Agricultura con don Manuel Teodoro Vargas Colona, con cuya guía sembrábamos y cosechábamos el terreno que está en la barranca frente a la plaza de armas; en el aula de Electricidad con don Isaac Romeo Zapata Saavedra.
            Cuando salí de La Huaca para estudiar la Secundaria extrañé mucho a mis maestros primarios.  Creo que los maestros primarios son inolvidables.  Del Colegio “San Francisco” de Paita, donde estudié medio año, recuerdo a don Julio Alarcón, Augusto Juárez Siancas, al Padre Barahona, al Prof. de Música, Martínez, a Tomás Tomasada. 
            Al trasladarme a la Gran Unidad Escolar “Ignacio Merino” de Talara, tuve como profesores a Luis Valderrama Baca, Benjamín Frías Rodríguez, al sacerdote Luis Pacheco Wilson, a Orisón Samamé, a Felipe Santiago Tarmeño Peña, a Daniel Alania, a Leonidas Ordinola, al poeta y escritor Juan Antón y Galán, a Tomás Vilela Pachérrez, a Haroldo Pérez, a Delfín Ñañes Bayarta, a Vegas, a Nicolás Cevallos Gilvonio, al Prof. Bocanegra, a Amado Ezaine Chávez, al Profesor de Inglés, Cortez, al sacerdote Mario Rojas Ayala, al profesor de Literatura Alza Aniceto, al Profesor de Arte, Roque, a Augusto Lagos Ruiz, a Jorge Monroy Gálvez, al Prof. Bellini, a Marcelo Saldaña, a Manuel Terrones, a Ernesto Carhuaz Olivares, a José Vargas Palomino, a Javier Requena, a José Tume, a Víctor Valiente Rosas, profesor al que lo decepcionaba por mi poco apego por las Matemáticas.
                Mis recuerdos y homenaje para mis profesores de la Academia Comercial “La Sanmarquina” de Talara donde incursioné en el rubro del secretariado aprendiendo redacción, mecanografía, taquigrafía (importante curso en esa época que no existían grabadoras) Recuerdo mucho a la Prof. Maruja que dictaba el curso de Administración y Estadística.
            En este DIA DEL MAESTRO saludo a maestros destacados huaqueños de sangre y de corazón, como el Dr. Luciano Castillo Colona, Maestro Universitario, lo mismo a Idel Alfonso Vexler Talledo, quien fuera Vice Ministro de Educación, a don Manuel Santiago Adrianzén Rivas, a don Pedro Sarango Ojeda, quien antes de ingresar a la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) trabajó como docente en Lobitos (Talara) a Elba Aranda de Sarango, Nora Vargas de Cáceres, a Anselmo Mario Morán Guzmán, Cruz María Miñán Quezada, Melva Miñán del Rosario, a  José Mendives Ayala, a Manuel Ordinola Cobeñas, a Andrés Adrianzén Rojas, a Santos Teobaldo Viera Lezcano, a Andrés Muñoz, etc.
Saludo a las “Maestras de Escuelita de Casa” que todavía quedan, como la señorita Mauricio Macalupú, Renée Sanginés Leytón, Dany Colona, Vicky Herrera Abad, Zulme Medina (que sólo le falta el título) y otras que son seguidoras de los fallecidos y fallecidas Hortencia Miñán, Carmencita Mogollón (aún vive pero no ejerce), Rosa Carrasco, Carmencita Vargas, Marciano García (donde eran enviados los muchachos más facinerosos) Exílda del Resario, María Guzmán (“La Maquito”) Tomasa Quevedo, Pedro Abad Herrera.
            Y por último, mi saludo para aquellos maestros y profesores a quienes se les ha endilgado el nombre de “interinos”, a los que brindo mi apoyo moral para que superen la difícil situación que están pasando a causa de haber sido echados de sus trabajos sin ninguna compensación.  Me sumo al repudio de estos maestros hacia el presidente Ollanta Humala por su actitud de burla hacia estos seres humanos, muchos de ellos con más de 20 años de servicio, pero que el Gobierno Central no les cancela el pago de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y el pago del 30% por concepto de preparación de clases que se les adeuda desde hace muchos años.
            Para aquellos profesores, este día estará cargado de tristeza porque todos ellos no pueden cumplir con las entidades bancarias, las mismas que han dispuesto el embargo de sus bienes, entre ellos sus propias viviendas, las que serán rematadas por el retraso en el pago de sus préstamos.  Por otro lado, muchos profesores, padres de familia, con mucho dolor se ven obligados a retirar a sus hijos de las universidades y otros centros de educación a causa de sus nulos ingresos. (¡…y se jactan de humanistas!)
            Todo el Perú está enterado de que en el Ministerio de Educación reina la corrupción ante los casos, como por ejemplo, haber rechazado a los maestros interinos de las nuevas contrataciones pero han recibido a estudiantes que recién han culminado la secundaria.
            Se aprecia que es una mentira aquel argumento del Estado que señala que su pretensión es mejorar la educación en el Perú, ya que se ha comprobado que en nuestro departamento, específicamente en la provincia de Morropón, se ha procedido a contratar a profesionales de enfermería para trabajar como docentes. (Diario “La República” de anteayer  4 de julio)
            Todos los peruanos nos enteramos de esta situación de corrupción pero nos quedamos silentes, sin brindarles el respaldo a estos hombres y mujeres que han contribuido en la formación nuestros hijos, en la construcción intelectual de la sociedad peruana. El Gobierno no reconoce que en Comprensión Lectora, en el año 2013, el 33% de alumnos obtuvo un logro satisfactorio, sin embargo en el 2014 este porcentaje llegó al 44%, es decir que ha tenido un incremento del 11%. Lo mismo en Matemática, en el 2013 el 17% de alumnos obtuvo un registro satisfactorio, para luego en el 2014 llegar a un 26%; por lo tanto, el Estado debería se hidalgo en reconocer que esta mejora se ha hecho con la presencia o participación de los profesores que ahora están siendo botados alegremente, con aquellos de aquel nombre despectivo de “interinos”.
            Todo esto es consecuencia de elegir a tipos que se presentan enmascarados a las justas electorales, que despliegan las banderas de la igualdad para todos, que vocean que defenderán a los más pobres, pero que cuando llegan al poder sacan a relucir su carnet de pro patronales, pro capitalismo y feligreses del enriquecimiento personal. Está muy claro que el actual gobierno lentamente ha ido cambiando su Plan Gubernamental a favor o beneficio de la clase pudiente y corrupta, desatendiendo el clamor de los humildes.  Y esto preocupa porque esta clase de gobiernos que marginan, que no escuchan, que crean resentimientos con sus injusticias, son los creadores de elementos que, no teniendo ya nada que perder, hacen uso de la violencia extrema y la subversión. Parece, pues, que no se aprende del pasado.
            Maestros de La Huaca, Maestros del Perú: Que este “Día del Maestro” sea de reflexión y de unión para lograr la solidez del Magisterio.
            Un abrazo al personaje histórico y digno del Perú: ¡EL MAESTRO!

La Huaca, 6 de julio del 2015.


LA MAYORÍA DE MAESTROS QUE AQUÍ APARECEN HAN FALLECIDO, OTROS YA SON CESANTESLA MAYORÍA DE MAESTROS QUE AQUÍ APARECEN HAN FALLECIDO, OTROS YA SON CESANTES
UNA BONITA FOTO DE MI PROMOCIÓNUNA BONITA FOTO DE MI PROMOCIÓN
ALGUNOS DE LOS NIÑOS QUE AQUÍ APARECEN YA SON ABUELOSALGUNOS DE LOS NIÑOS QUE AQUÍ APARECEN YA SON ABUELOS

miércoles, 1 de julio de 2015

EL CUENTO DEL MES (julio 2015) : EL "CHUPACABRAS" DE VIVIATE

DEDICATORIA: Para mi gran amigo Luis Castillo Acaro (Q. E. P. D.) viviateño preocupado por las cosas de su pueblo.

El “Chupa-cabras” de Viviate, con el seudónimo “Ñapique”, obtuvo Mención Honrosa en el XI Concurso de Cuentos y Leyendas (2000) convocado por Radio Cutivalú (Piura)

EL “CHUPA-CABRAS” DE VIVIATE

-          Ilustración : Imágenes de Google.
-          El nombre de la persona que aparece en este relato es imaginario.

La furia que cada cierto tiempo ponía de manifiesto el río Chira con sus desbordes y desbarranques había ido arrinconando al pueblo de Viviate hacia el cerro, hasta dejarlo pegado en su falda, sufriendo, desde entonces, las constantes avenidas de las aguas pluviales, las que la mano del hombre llegó a encausarlas mediante las quebradas bautizadas con los nombres de “La Zorra”, “Corre que te alcanzo”, “Cómo te agarro”, “La Chismosa”, “Bájate el calzón” y “La Pleitista”.
Los traslados que desde el pasado siglo XIX el río les había obligado a realizar y la lucha constante contra la naturaleza con el fin de proteger a su pueblo en su última ubicación, hicieron que en los viviateños naciera una vocación de ayuda mutua y de unión, y que vivieran alertas ante cualquier eventualidad.  A cada éxodo, a cada fuga de la inclemencia del caprichoso río Chira, además de llevar sus maltrechos bienes, ellos trasladaban sus costumbres, sus creencias y aquel dejo cantarín que tienen al hablar y que es único en la  zona provincial.
Otra de las características de este pueblo lo ponen los inexplicables y misteriosos sucesos que en él se han dado y que han quedado en la memoria de sus habitantes, como historias de fantasmas y aparecidos, de conversiones de personas en animales, de casas abandonadas desde donde llovían piedras, de perros que echaban fuego por la boca y de mondongos que, a media noche, se arrastraban por las calles.
Para todos estos hechos, los lugareños tienen una explicación, la que raya en la fantasía y la fábula.  También se dice que aquellos sucesos eran como un castigo a las relaciones pecaminosas e inmorales que sostenían algunos vecinos.  Lo que nunca podían explicar es cómo, desde hacía muchísimo tiempo, en ciertas épocas, aparecieran misteriosamente muertos, desangrados y con el cuello desgarrado, cabras, chivos, carneros y aves de corral.
Este fenómeno se repetía en los sitios hacia donde se trasladaba la población, siguiéndola como una maldición que no la dejaba en paz, causándole inquietud y temor, sobre todo a los ganaderos y pastores que siempre vivían en zozobra, pendientes de la reaparición de esta calamidad.  Todo lo que se decía al respecto de este anónimo asesino o asesinos estaba basado en suposiciones y conclusiones de mentes asustadas, pues todos desconocían al causante o causantes de esta desdicha, ya que nunca se encontró huella alguna.  Solamente se le asignaba el nombre de chupa-cabras por los estragos que causaba en sus víctimas al succionarles la sangre.
La última reaparición de este desconocido y voraz ente se produjo antes de las lluvias de 1983, cuando una madrugada el ruido de un forcejeo en su corral despertó a don Severo Navarro, quien comprobó que tres de sus hermosas cabras lecheras habían sido literalmente degolladas.  Fue entonces cuando el pánico invadió a los viviateños, los que formaron una brigada para, por las noches, velar en la ciudad, mientras que las mujeres, entre rezos, esparcían agua bendita y colocaban cruces de palma en los corrales en la creencia de que todo ello era un acto diabólico.  Aquello fue inútil porque el chupa-cabras aparecía con una creciente voracidad en los lugares menos esperados, lo que hizo que las brigadas se multiplicaran, creándose en todos los barrios grupos de hombres armados con palos, fierros y machetes.
De nada sirvió tanta precaución y tanta mala noche que pasaban los hombres queriendo atrapar al chupa-cabras.  Noche a noche el número de las víctimas iba aumentando sin que nadie sintiera su presencia.  La gente en su desesperación y pánico mandó a celebrar misas, lo que tampoco hizo menguar la acción aniquiladora de aquel ser desconocido. 
Pasaron seis meses y los vecinos de Viviate esta ban desesperados, en sus mentes se tejían las más inverosímiles fantasías sobre el caso y los niños vivían asustados, sobresaltándose ante cualquier ruido nocturno.  Aquella fiebre hizo que relacio naran este fenómeno con un octogenario de quien se comentaba que tenía una conducta inmoral, y el que curiosamente aparecía siempre en los lugares donde el chupa-cabras actuaba, lo que en una ocasión originó que la gente, que ansiaba encontrar un culpable, estuviera a punto de agredirlo, pero la cordura de un grupo logró rescatarlo de la turba.
Ojerosos y demacrados los pobladores noche a noche se movían nerviosamente esperando el llamado de algún vecino que diera cuenta de una nueva fechoría del que ya daban en llamar monstruo chupa-cabras. 
En aquel mar de confusión y de angustia, alguien tuvo la idea de construir un corral grande para reunir ahí a todos los ganados del pueblo y que grupos de hombres montaran guardia, en el intento de proteger a sus animales y tratar de atrapar al chupa-cabras. 
El funcionamiento de este cercado dio tranquilidad por unos días a los viviateños.  Pero una noche oscura en que los ganados al arrinconarse en estampida hacia un lado del corral, despertaron a los perros y éstos, veloces, emprendieron la persecución de algo que se movía a gran velocidad.  Los pastores después de comprobar que uno de los chivos  yacía en el corral completamente degollado, partieron en loca carrera tras sus perros que con sus ladridos despertaron al poblado.
Los ladridos se fueron escuchando cada vez más lejos, hacia el cerro, y los hombres con sus armas corrían tras ellos haciendo rodar, a su paso, piedras y cascajo.  De pronto los perros se detuvieron al fondo de una quebrada al tener a su presa acorralada contra la rocosa pared de la misma.
Cuando los ganaderos llegaron y las linternas iluminaron el ambiente, todos pudieron apreciar a un enorme felino en actitud defensiva frente a los canes que trataban de morderlo, pero éste, sentándose sobre sus patas posteriores empezó a mirar fijamente a los sabuesos.  Fue en ese momento en que los hombres repararon en que aquel, realmente, no era un felino sino una especie nunca vista cuya cara se confundía con la de un mono de pelo encanecido, de cuerpo parecido al de un canguro, y sus dientes, filudos en una boca babeante y rugiente, parecían los de un enorme murciélago.
Los ganaderos se quedaron como petrificados ante la presencia del perseguido, quien luego de fijar su fiera e hipnótica mirada sobre los perros, éstos empezaron a gemir y aullar de espanto y con el rabo entre las patas volvieron por donde habían llegado, mientras que las luces misteriosamente empezaron a parpadear y aquellas figura indescifrable desapareció ante sus ojos.
Repuestos de la impresión, los hombres buscaron por entre las rocas y arbustos sin resultado alguno.  En sus rostros sudorosos quedó dibujada la sorpresa y cada uno, al volver, dio una versión diferente sobre el chupa-cabras, lo que confundió y atemorizó a la población que creyó que eran muchos estos engendros.
A los pocos días llegaron las lluvias y los ganados retornaron a sus corrales.  Los hombres, mujeres y niños se entregaron a la faena de proteger sus casas de las aguas pluviales que corrían con ímpetu por las quebradas; y así el pueblo retornó a su vida habitual y a su lucha cotidiana.
Esta última aparición del chupa-cabras ha quedado a una gran distancia en el tiempo.  Hoy, para la gente joven de Viviate, todo ello es sólo una fábula, un cuento o una leyenda, pero en quienes vivieron este fenómeno, todavía existe la angustia y el temor de que, a pesar de que a ese pueblo ha llegado la electrificación y otros adelantos de la modernidad, aquel engendro pueda aparecer nuevamente a violar la tranquilidad pueblerina.
La Huaca, 1º de julio del 2015.

jueves, 25 de junio de 2015

LA HUACA DE ANTES : "LOS PIANOS AMBULANTES"

LOS PIANOS AMBULANTES

            Su colorida presencia tuvo mucho que ver en la vida festiva, jaranera y de jolgorio del pueblo de La Huaca.  Aquel aparato alegre y bullanguero vivió la transición del siglo XIX al XX, pues fue al compás de la música del piano de manubrio, organillo o “pianito ambulante” con lo que se recibió el siglo XX, fiesta que se celebró en la Plaza de Armas a iniciativa del Municipio presidido por don Ezequiel Vargas[1], y en la que los pianos estuvieron alegrando aquel acontecimiento desde las 10 de la noche del 31 de diciembre de 1900 hasta la madrugada del 1º de enero de 1901 en que tomó el mando municipal don Leonidas Zavala.[2]
            Los pianos ambulantes u organillos eran una especie de caja acústica en forma de una repisa que en su interior tenía un cilindro de madera, por lo general sauce, provisto de púas colocadas de tal manera que al girar, éstas pulsaban unas cuerdas arrancándoles agradables tonadas.  El cilindro que tenía programadas varias canciones, según se levantara o bajara mediante una pequeña palanca, se hacía girar mediante un manubrio o manizuela.
            El piano ambulante o “pianito ambulante”, acompañó a los huaqueños desde finales del siglo XIX hasta el año 55 del siglo XX por lo que su presencia tiene un gran significado para el pueblo que lo tuvo en sus fiestas y celebraciones y lo utilizó para, con su música, convocar al vecindario con el objeto de darle a conocer, mediante los bandos, los decretos y ordenanzas que emitían las autoridades.  El piano también fue utilizado en las fiestas de carnaval como acompañante del “Ño Carnavalón” quien, montado en un burro y seguido por las “viudas” o “mojigas”, iba de esquina en esquina, donde de manera jocosa, previa tonada de piano, se daba lectura al “Testamento” que el monigote dejaba a sus “parientes” y “amigos” antes de ser “muerto” en la “hoguera”.
            Los pianos, por lo general, eran de color rojo o verde, ostentaban atractivas estampas de mujeres hermosas y tenían los más sugestivos nombres.  En La Huaca circularon los pianos “Dorila” y “Los Amantes” de Santos Carrillo; “Susana” de Floro Carrasco, “Rosita” de Sinecio Guzmán, “Bolognesi” y “Grau” de Francisco Ojeda, “Aviador” de R. Vásquez, “Perla” y “Flor del Alma” de Nazario Barrientos, “Consuelo” y “Trovador” de Emilio Carrillo, “Yolanda” de Manuela Vargas, “Lucila” y “Leticia” de Manuel Ojeda, “Rosita” y “Cupido” de Santiago Winchonglong, “Canario” y “Huáscar” de Felipe Morán.
            El auge de los pianos se marcó en 1904, año en que doña Bersabé Ramos llevó a cabo en la Plaza de Armas una Esposición-Venta de estos aparatos, la que tuvo una gran aceptación.
            También fueron propietarios de pianos ambulantes, Luis Rebaza, Inocenta Barrientos, Mariano Vargas, Ramón Navarro, Bernabé Carrasco, I. Cana, Agustín Saldarriaga, F. Solano, Ricarda Quevedo, Virginia Garrido, Manuela Dioses, Manuel Abad, Carlos Barrientos, Felipe Rodriguez, Hermenegildo Vargas, Manuel Jesús Morán Zapata, Modesto Cañola, Neptalí Chávez, Pedro Negrón, Tobías García, Quiterio Talledo, Francisco Nima y Dolores Pinday.
            Hoy, no quedan pianos en La Huaca, pues sus dueños se desprendieron de ello. Sólo se pueden apreciar los pianos u organillos en las grandes ciudades y son utilizados por personas que con ellos llaman la atención para que la gente se reúna alrededor de ellos, y el organillero provisto de un monito o de un pajarito a los que utiliza para que saquen de un ánfora o recipiente un papelito que predice el futuro de quien paga una suma para ello.
            NOTA: El último piano que llegué a ver fue el de propiedad de don Teodoro Pinday, un anciano que vivía en la calle Moore en una casa que estaba ubicada en lo que hoy es propiedad de don Manuel Andrés Herrera Farfán.  Don Teodoro Pinday sentía cólera hacia los mozalbetes por el hecho de que éstos lo molestaban gritándole “manzanito” que era su apodo.  En una ocasión fue defendido de la agresión de los muchachos por mi amigo Federico Ayón Talledo (“El Chino”) y desde ese instante, a manera de gratitud, don Teodoro se hizo amigo nuestro y frecuentemente nos permitía hacer uso de su piano y de una vihuela.  Como al “Chino” era respetado por su habilidad para “las trompadas”, las agresiones a este anciano cesaron un tanto.
            Todo esto fue por el año 1961, aproximadamente, y debo decir que manipular este desusado aparato nos causaba mucha alegría y nos produjo mucha pena cuando don Teodoro lo vendió.

La Huaca, 25 de junio del 2015.


[1] Alcalde durante 2 periodos: Del 1º de enero de 1899 al 31 de diciembre de 1900 y del 1º de enero de 1905 al 31 de diciembre de 1906.

[2] Alcalde en el periodo comprendido entre el 1º de enero de 1901 al 31 de diciembre de 1902.

MODELO DE "PIANO AMBULANTE" QUE SE USABA EN LA HUACAMODELO DE "PIANO AMBULANTE" QUE SE USABA EN LA HUACA
LA CARACTERÍSTICA DE ESTOS PIANOS AMBULANTES ERAN SUS COLORES CHILLONES (DE ELLO SURGIÓ LA FRASE PARA CALIFICAR A LAS PERSONAS QUE VESTÍAN CON ESTOS COLORES: VISTE COLOR "VERDE PIANO", POR EJEMPLO)LA CARACTERÍSTICA DE ESTOS PIANOS AMBULANTES ERAN SUS COLORES CHILLONES (DE ELLO SURGIÓ LA FRASE PARA CALIFICAR A LAS PERSONAS QUE VESTÍAN CON ESTOS COLORES: VISTE COLOR "VERDE PIANO", POR EJEMPLO)

miércoles, 24 de junio de 2015

EN EL DÍA DEL CAMPESINO

EN EL DÍA DEL CAMPESINO

Hoy 24 de junio en el Perú se conmemora el Día del Campesino, efemérides instituida el 24 de junio de 1969 por el Presidente de la República  Juan Velasco Alvarado, fecha en que se promulgó el Decreto Ley 17716 (Nueva Ley de Reforma Agriaria).  En su mensaje el General dijo que esta ley iba a poner fin, para siempre, “a un ordenamiento social que ha mantenido en la pobreza y en la iniquidad a los que labran una tierra siempre ajena, y siempre negada a millones de campesinos”.  Esa misma fecha el “Día del Indio” pasaba a ser el “Día del Campesino”.
                Hoy, después de 46 años, la tierra sigue siendo ajena y negada a millones de campesinos que trabajan para los grandes patrones respaldados por la acción generosa y oscura de gobiernos entreguistas.
                Pero, ¿cómo hemos visto los hijos de La Huaca a través de los últimos tiempos al campesino?  Los que éramos churres en la década de los años cincuentas, veíamos al campesino que, a pesar de trabajar en las varias haciendas del distrito, tenían sus chacras.  En ellas cosechaban productos de pan llevar que abastecían el mercado local y les daba la oportunidad de tener sus cuantas cabezas de ganado mayor o menor.  Se podría decir que estos campesinos tenían una vida propia y se les veían contentos, y como todos sembraban y cosechaban, estaba ausente la palabra y la acción robo.  En el aspecto laboral y salarial sí existía un sistema de explotación por parte de las haciendas; y esto hizo que el general Velasco expropiara tierras para dárselas a los campesinos, bajo lemas como “Tierra para el que la trabaja” o “El patrón ya no comerá de tu pobreza”, etc. (Década de los años sesentas)
                Todo esto fue muy bonito, pero faltó educación entre el campesinado: El gobierno dio poder al campesino quien eligió a sus dirigentes los mismos que muy pronto se sintieron poderosos y, sin tener en cuenta ni respetar la igualdad laboral, se convirtieron en los nuevos gamonales, realizando una mala actuación que terminó por llevar a la quiebra a las cooperativas.  Luego de hacer una parcelación con el fin de rescatar el sistema, los bancos nada hicieron por el nuevo campesino y muchos se vieron obligados a vender o rematar sus tierras. (Década de los setentas)
                A partir de ahí, contemplamos a un campesino triste pero esperanzado a que todo cambiaría. Y así entró a la década de los ochentas. Tenía fe en que los siguientes gobiernos dirigirían su mirada hacia el humilde campesino. No fue así. 
Llegan los años ochentas y noventas y al ver que se estaban haciendo canales en nuevas tierras, el campesino pensó que la irrigación tan pedida, anhelada y requerida por el campesino de La Huaca, se iba a dar.  Transcurrió el tiempo, el pobre campesino vio con decepción como el Gobierno del Sr. Alan García, el año 2007, vendía, como decimos acá en La Huaca, a “precio huevo”, las tierras que legítimamente nos fueron cedidas por sus legítimos dueños un 1º de abril de 1856.
Al campesino de La Huaca, aquel 5 de enero del 2007, se le vio cargado de rabia, impotencia y decepción al no poder participar en aquel acto que se hizo dentro de la jurisdicción del distrito de La Huaca, pero en el límite más lejano del pueblo: Macacará.  Recién el campesino se explicaba el motivo de las estrictas medidas que el Gobierno Aprista aplicó para lo cual utilizó a gente traída de otra jurisdicción y a un gran número de policías para que impidieran a los campesinos nuestros pasar con sus pancartas y otro medio de protesta.
Hoy muchas áreas de tierra, en la parte baja y en el tablazo, están siendo explotadas por poderosas empresas en la siembra de caña para etanol y han convertido al campesino en mano de obra barata y sumisa.  Y en el colmo de explotación humana las empresas contratan a tercerías o “servis” para que a su vez contraten gente, para así desligarse de los compromisos de la estabilidad laboral, pago justo de jornales, etc. 
Esta es la observación del camino recorrido en los últimos 60 años que ha tenido el campesino de La Huaca, a quien desde este espacio se le saluda en su día, con la esperanza, todavía, de que habrá un gobierno que vele por los intereses de los humildes y que al final de su mandato sienta orgullo de su gestión y no ponga en duda su limpieza y honradez defendiéndose de escándalos como petro-audios, ecotevas, falsedad genérica o lavado de activos.
¡Fuerza, campesinos!  ¡La corrupción caerá!.   Si no la castiga la ley, la castigará tu voto.
La Huaca, 24 de junio del 2015.

EL PRESIDENTE REGIONAL DE PIURA, CÉSAR TRELLES LARA FIRMANDO LA ENTREGA DE TIERRAS A LOS GRANDES EMPRESARIOS CON EL RESPALDO (al fondo) DEL PRESIDENTE ALAN GARCÍA (ESTE ACTO FUE LA GRAN DECEPCIÓN DEL PUEBLO DE LA HUACA)EL PRESIDENTE REGIONAL DE PIURA, CÉSAR TRELLES LARA FIRMANDO LA ENTREGA DE TIERRAS A LOS GRANDES EMPRESARIOS CON EL RESPALDO (al fondo) DEL PRESIDENTE ALAN GARCÍA (ESTE ACTO FUE LA GRAN DECEPCIÓN DEL PUEBLO DE LA HUACA)

viernes, 19 de junio de 2015

LA HUACA A SÓLO A DIEZ AÑOS DE SU BICENTENARIO DISTRITAL

   (ILUSTRACIÓN : Imagenes de Googles y dibujos de Pablo Enrique Medina Herrera)
LA HUACA A SÓLO A DIEZ AÑOS DE SU BICENTENARIO DISTRITAL
            Este domingo 21 de junio (pasado mañana) cuando el distrito de La Huaca haya cumplido 190 años de su creación política como tal, se colocará a sólo una década de su BICENTENARIO.  En realidad, el bicentenario es solamente una parte de su rica historia; y es la que marca la etapa republicana.
            Nos hemos identificado y enorgullecido tanto con las vivencias de este periodo, que hemos descuidado un tanto de sus etapas anteriores, pues La Huaca no nace con la creación distrital, sino mucho antes.  Por eso me voy a referir en esta vez, de manera sinóptica, de tiempos anteriores:
SINÓPSIS HISTORICA
Los orígenes del hombre chirense se basa en teorías como: a) Origen yunga, b) Origen Guayocundo, c) Origen marítimo. 
EVOLUCIÓN DEL HOMBRE CHIRANO
-       No existe evidencia exacta en cuanto al tiempo en que estas poblaciones se extendieron en los territorios del valle del Chira.
-       Las apreciaciones hechas por los estudiosos de nuestras fuentes varían considerablemente en cuanto a la época en que se produjeron esas poblaciones, pues mientras para algunos la invasión se había producido 500 años antes de Cristo, otros calculan hasta el año 1,500 antes de Cristo.  Lo cierto es que paulatinamente esos elementos raciales se fueron integrando entre sí hasta llegar a constituir la etnia predominantemente Tallán que se asienta en las caletas de nuestra costa y en los lugares propicios de nuestras orillas fluviales.
-       El descubrimiento del poblado que tiempo después se llamaría La Huaca, se achaca a don Pedro de Candia o Alonso de Molina.
-       LA CONQUISTA
-       Se podría decir que la etapa de la conquista es casi simultánea con aquella del descubrimiento, si se tiene en cuenta que Pizarro, en su tercer viaje, al tomar tierra impuso a los indígenas sumisión y obediencia a la monarquía española.      Pero, como no hubo ocupación permanente de los territorios descubiertos, hay que atreverse a posponer esa etapa conquistadora a la cuarta expedición pizarrista desde Tumbes hasta nuestros territorios.
-       Dice el Dr. Miroquesada que Francisco Pizarro salió de Tumbes por tierra, hacia el Sur, el 16 de mayo de 1532, habiendo arribado a Poechos el 19 del mismo mes.  Descansó hasta el 23, emprendió viaje hacia Tangarará enviando aviso a la pequeña guarnición dejada en Tumbes, para que, por vía marítima, saliera a su encuentro.     Cumpliendo esta orden salen los rezagados de Tumbes, a órdenes del Tesorero Riquelme a bordo de dos pequeños navíos: el Santa Catalina que capitaneaba Juan Pichón y el Santo Domingo a órdenes de Juan de San Juan. Como la mayor parte de la población chirense es huascarista y siente admiración por los españoles, la conquista de esta zona se hace en forma pacifica, hasta que las avanzadas españolas con Gonzalo Pizarro y Sebastián de Benalcázar cometen una serie de graves desmanes en agravio de los aborígenes a los que despojan de sus pertenencias, abusan de sus mujeres, saquean sus chacras y adoratorios, ultrajan a sus ídolos y momias, generando sentimientos de odio y rechazo en los chirenses.  Surge así la confabulación de Amotape, capítulo brillante en la historia de nuestro pueblo que, por este hecho heroico, se constituye en la cuna del primer movimiento revolucionario antihispánico en el valle del Chira.          Amotape, llamado también Almotaje o Almotaxpe, era uno de los principales caciques de la zona.  Indignado por la conducta criminal de los conquistadores reúne en secreto a doce caciques de la región, entre los que pudieron estar Lachira, Chilemata, Calamache, Napica y otros con alguna relación en el valle del Chira llamado también Lachira, Lachirak, Maicavilca, Turicarami, Turicara, Zuricara, Colán, Tallán etc. ya que los españoles para designarlo tomaban los nombres de los pueblos o de sus caciques en las márgenes, como Chinca, Poechios, Chalacalá, Maricobelica, Tangarará, Motape y Paita, puntos más distantes pero dependientes de la producción agrícola y pesquera.
-       El movimiento tuvo éxito en su fase inicial, pues los españoles se vieron obligados a refugiarse tras la fortaleza rudimentaria de la guaca Canapa o Camapa, siendo cercados por las fuerzas del cacique Amotape.
-       Un indio nicaragua de las fuerzas auxiliares, según unos historiadores, o una india, concubina o sirviente del español Diego Palomino, según otros, burlando el cerco da alcance a Pizarro en Tangarará, noticiándole de la grave situación en que se encuentran los sitiados en “la guaca”, en cuyo auxilio se dirige a marchas forzadas.  Tras una batalla cuya duración no se ha determinado, rompe el cerco y dispersa a los sitiadores tomando prisioneros al cacique Almotaje con otros doce caciques complotados. Un juicio sumario dirigido por Pizarro haya culpables a doce de ellos que son condenados a perecer en la hoguera, aunque una versión afirma que antes de ser quemados se les aplicó la estrangulación en el garrote.  La pena de la hoguera (vivos o muertos) era de importancia estratégica, puesto que los aborígenes creían que el fuego destruía lo que ellos consideraban “alma” que los hacía objeto de veneración en el culto de los muertos.
-       Entre los trece complotados se encontraba precisamente nuestro antepasado, el cacique Lachira o Lachirak, cuya juventud así como su mínima participación en el movimiento rebelde, hicieron que encontrara gracia a los ojos de Pizarro quien, como sanción, le impuso la pérdida de su cacicazgo y el destierro a la zona de Narigualá en Catacaos dejando a sus siervos bajo el mando de una de sus hermanas.  Lachira se hizo bautizar con el nombre de Pablo y siguió mereciendo el favor de Pizarro, pues le permitió asistir como testigo a la fundación de San Miguel de Tangarará. Este episodio, según los prolijos estudios del Dr. Miroquesada, ocurrió entre el 6 y 7 de julio de 1532.  En esta fecha terminaría la etapa de la Conquista, mediante la cual Pizarro incorpora definitivamente a los dominios de Carlos V de España los territorios del gran Imperio Tallán, una de las doscientas naciones más grandes del Tahuantinsuyo, con una población cercana a los 70,000 habitantes disminuida por las campañas conquistadoras de los chimúes con Chimo Cápac primero, y luego por las feroces huestes quechuas de HuaynaCápac hacia 1510 y también diezmadas por la epidemia de viruelas que se desató después del primer arribo de las naves españolas a Tumbes.
-       EL COLONIAJE
-       Cimentada la dominación español, se fortalece la penetración religiosa con la llegada de sacerdotes, como el Padre Dominico Agustín de Zúñiga, raíz quizá de este apellido en nuestra zona, y se procede a la distribución territorial entre los conquistadores.          Así, en 1543, al crearse la Audiencia de Lima, el territorio de La Chira queda comprendido en su jurisdicción y, en 1571, por orden virreinal, los indios del pueblo de La Chira fueron encomendados a Francisco Cornejo.  Esto significaría la creación paulatina de nuestro pueblo a partir de 1543, cuando según la tradición oral se erigió “una ramada, un horcón y una campana” que servía a los españoles para congregar a los pobladores dispersos del valle, para los oficios religiosos o la distribución de faenas u otros fines utilitarios.
-       Muerto Francisco Cornejo al finalizar el siglo XVI la encomienda de La Chira pasa a poder de su hijo Glicerio Cornejo, citándose ya como “pueblo” a este conglomerado humano.
-       La enumeración de las encomiendas del valle del Chira en 1644 cita a nuestro pueblo como “encomienda de Paula Piraldo de Herrera” precisándose que, entre las trece dependencias con que contaba la Caja Real, la de Paita y Catacaos, donde se comprendía a La Chira, correspondía al Capitán Gonzalo Farfán de los Godos y a Gaspar Valladolid, la de Amotape a Juan Barrientos, la de Poechos al Capitán Andrés Durand, la de Tangarará al Capitán Francisco Lucena pasando después al Capitán Fernando Troche Buitrazo, casado con Juana Castro de Manrique de Lara, cuyos hijos fueron Gaspar y Adela.  Por ese entonces el cacique de Catacaos fue Cultivalú o Cutivalú.    El Capitán Mateo Gonzáles de Sanginés, propietario del sector comprendido desde Punta Arenas hasta la mitad de la guaca Campana o Canapa la transfiere por venta celebrada el 1° de Agosto de 1702 a don Juan Antonio de Heredia, según escritura extendida ante el Notario Público Antonio Rodríguez de las Carrillas.  Por venta o abandono, la parcela pasa más tarde a ser propiedad de Francisco Solano, Marcos Rivera y Juan Francisco Nole quienes detentando la propiedad de esas tierras, el 29 de enero de 1708 las solicitan en propiedad legal, la que les es otorgada el 9 de enero de 1709 por disposición del Alférez Real y Juez Visitador de Amotape y Tumbes, don Pedro Domínguez.         Esta disposición es ratificada por mandato virreinal el 8 de junio de 1714 en cuanto a Francisco Solano, Marcos Rivera y “un indígena” a quien no se identifica por su nombre, pero que puede tratarse de Juan Francisco Nole, agregándose a Águeda Gallardo con derecho a un pedazo de La Chira.  Son poseedores de otras porciones del valle: Lorenzo Ancajima, Francisco Carreño, Juan Alvarado, Tomasa Cabanillas, Juan Sancarranco, Francisco Veliz, Juan Girón, Pedro Zapata, Juan Flores y Domingo Salguero.  A doña Leonarda Sojo y Cantoral se le asigna la propiedad de tierras en la Chira, Cupilá y Nomara.    En 1729 y 1730 aparece como arrendatario del diezmo del Partido de La Chira, el Maestro de Campo Antonio Talledo quien, en 1771, fue sustituido en el cargo de Visitador por Antonio Lavalle.  Por encargo de éste, ese mismo año, don Fernando Lasurregui y Landa, levanta un censo de la población indígena en La Chira, La Huaca y Colán, en cuyo lugar hizo pintar un cuadro con la imagen de un indio vestido de fiesta entrando a la iglesia.
-       LA INDEPENDENCIA
-       Proclamada la Independencia Nacional en 1821, el pueblo de La Huaca fue reconocido oficialmente como tal, y adhiriéndose a la voluntad general, proclamó también ese magno acontecimiento mediante acta de adhesión y obediencia a la Carta Magna, acta que fue firmada el 26 de Enero de 1823 por el Alcalde Francisco Xavier Saldarriaga, el Regidor Decano, Don José Castillo, los regidores José Sánchez, Antonio Chapilliquén y José María Núñez, declarándose ausentes al Procurador Síndico General D. Mariano Bargas y el Cura Párroco Don Manuel Adrianzén.  Presidió el acto el Teniente Gobernador don Matías Talledo quien con asistencia del Párroco, en la Misa de Acción de Gracias llevada a cabo en la iglesia, tomó el juramento a todos los feligreses asistentes.        La Huaca es desde entonces considerada como importante factor cooperativo en la recolección de fondos para la campaña libertadora, pues de antemano ya se habrían producido aportes importantes para ese fin.  Así el 7 de diciembre de 1821 el Gobernador José Matías Talledo aparece donando 50 pesos y el 22 de diciembre del mismo año, don Concepción Herrera, vecino de La Huaca, hace un donativo de 100 pesos.
-       En 1821 era cura de Colán el presbítero José Antonio Sierra, pero al producirse la proclamación de la Independencia se encontraba ya en ese cargo el cura Gregorio Alva, de tendencia realista.            Por esta época se cita como familias más conocidas en la zona, algunos apellidos que aún en la actualidad son comunes en nuestros pueblos, como Abad, Carrasco, Curay, Espinoza, Garrido, Mauricio, Neyra, Olaya, Reyes, Ruiz, Saldarriaga, Sánchez, Sandoval, Talledo, etc.
-       LA REPÚBLICA
-       El 1° de Abril de 1821 en el mismo sitio de La Huaca, se reunieron los vecinos de “esta Doctrina”, en la Casa Parroquial, con el objeto de elegir el Ayuntamiento que le corresponde con arreglo a las órdenes del Gobernador Político del Partido y bajo la presidencia del Márquez de Salinas “los patriotas procedieron al sufragio de estilo mediante el voto ciudadano por vía oral, que permitió quedara formado e instalado el equipo edil de cinco miembros compuesto por las siguientes personas:  Para Alcalde: Don Matías Talledo; para Rexidores: Concepción Herrera y José Torres; para Procurador: Don Juan de la Cruz Morales y para Secretario: Don José Vargas”
-       En 1822, ante un nuevo requerimiento, La Huaca aporta un empréstito cuando Manuel Carrasco a cuenta del Partido de La Chira y Antonio García, Presbítero de La Huaca, entregan 400 y 50 pesos, respectivamente, mientras la Parroquia de Colán, siendo Teniente Gobernador don Juan Ignacio More, contribuye con 25 pesos en apoyo de la Gesta de la Independencia.
-       En Febrero de 1823 hay un nuevo requerimiento de apoyo económico al que acude también generosamente el pueblo de La Huaca con un aporte total de 281 donantes que aportaron entre todos, la suma de cuarenta y cinco pesos y fracción, figurando entre ellos las familias Barrientos, Chapilliquén, Del Rosario, Farías, Luna, Olaya, Quinde, Saldarriaga, Talledo, Vargas, etc.
-       Otro apremio, esta vez de una contribución fija de 25,000 pesos para Piura, se produce en 1824, y nuevamente acude La Huaca con su modesto aporte para ese fin patriótico.
Esta intervención de La Huaca en la causa independentista fueron las razones de peso para que un 21 de junio de 1825, el Libertador don Simón Bolivar firmara la Ley que creaba a La Huaca como distrito y entrara a una Era Republicana que hasta este año 2015 está llena de vivencias dignas de ser conocidas y divulgadas.
Como se puede apreciar, este territorio y su gente, figuran en los periodos, inca, de la conquista, del coloniaje, de la independencia, de la república, según consta de manera documentada.  En lo que no tiene vigencia es en el periodo preinca, ya que solamente fue una huaca o cementerio en una loma de arena suavemente erguida en tierras de la parcialidad indígena o cacicazgo de La Chira, en las extensas pampas del Turicarami, más tarde bautizado por los españoles como río Chira.
                Quizás algún día se haga un estudio como el que iban a realizar los arqueologos Luis Yépez Pinillos y Maritza Castillo Cotrina, y podamos encontrar nuestro pasado preinca y así poder aumentar nuestro orgullo por  nuestros origenes.

                 FUENTES CONSULTADAS
                     (Libros y artículos)

-       Archivo Municipal de La Huaca.
-       Breve Historia de Piura : (Diario “Correo” de Piura)
-       Comentarios Reales : Inca Gracilazo de la Vega.
-       Crónicas : Felipe Guamán Poma de Ayala.
-       Diccionario Geográfico : Mariano Felipe Paz Soldán.
-       Francisco Pizarro según José Antonio del Busto : Rubén Ugarte (El Comercio)
-       Historia de la Conquista del Perú : Guillermo Prescott.
-       Historia de la Independencia de Piura : Juan Paz Velásquez.
-       Historia de la República del Perú – 1822 – 1933 : Jorge Basadre.
-       Historia de Piura : Varios, dirigidos por José Antonio del Busto Duthurburu (Editado por la Universidad de Piura – 2004)
-       Historia de Sullana : Miguel Arturo Seminario Ojeda.
-       La Conquista : Reynaldo Moya Espinosa.
-       La Crónica del Perú : Pedro Cieza de León.
-       La Fundación de San Miguel en su época: Miguel Marticorena Estrada (El Tiempo)
-       La Huaca en la Historia de Piura : Carlos Robles Rázuri (Diario “El Tiempo” Piura.
-       La Huaca en la Independencia : Miguel Arturo Seminario Ojeda.
-       Los Tallanes : Luis Alberto Chaparro Frías.
-       Piura en su Historia : (El Comercio – Lima)
-       Pizarro en Piura : Juan José Vega.
-       Región Grau. Estudio Integrado de: Geografía – Horizonte Cultural – Arqueología : Miguel Rázuri Aguilar.
-       Relación de la Conquista de los Reynos del Perú : Pedro Pizarro.
-       San Miguel hace 449 años : Hispe Estrada Morales (“El Tiempo” Piura)
-       Viajeros de Indias : Francisco Herrera Luque.
-       Vida y Obra del Obispo Martínez Compañón : José Navarro Pascual-Juan G. Paz Velásquez-Esteban Puig T.-Miguel Arturo Seminario Ojeda-Daniel          Restrepo Manrique-Jorge Rosales Aguirre-José Agustín de La Puente y Candamo-Antonio Rumiche Ayala.

La Huaca, 19 de junio del 2015.